Cada
uno de nosotros tiene un ilimitado
número de opciones en cada momento y situación que se nos presenta. Somos los
faros que orientan nuestro propio camino. Podemos ser un resplandeciente farol
que ilumina nuestro derredor, guiándonos por donde debemos continuar. Pero a
veces las adversidades que encontramos a nuestro paso, opacan esa luz , y la
herrumbre del dolor, la desilusión, el desamor, la soledad, a veces nos
corroe, la llama se extingue,
entonces, nos convertimos en un triste
farol sin nada que decir con solo unas viejas historias que contar…y nos
hacemos rumiantes del dolor, fanáticos de la tristeza, y olvidamos que la llama
más grande, el haz más intenso, surgen de una pequeña chispa en un instante. Sé
la lámpara que ilumina, el farol que guía, el haz que aclara o la chispa que
encienda, pero no permitas que se extinga tu luz…
Esta es una compilación de historias, propias o prestadas de otros autores. Desde que recuerdo, en mi cabeza han dado vueltas experiencias que se han traducido en letras, recientes y de tiempos viejos. Quien las comparte se encuentra en reconciliación con sus amantes, como dice J. Bucay Amante es "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de dormir y quien a veces, no nos deja dormir. Este es uno de ellos. El puente de lo intangible con la realidad a través de la palabra.
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