A veces tratamos de explicar lo que sencillamente no tiene una explicación, no por falta de fundamentos, razones o maneras, sino, especialmente, porque sobrepasa los límites de la comprensión. Y de repente se conjugan tantas razones como sentimientos, y la frontera entre ellas se hace imperceptible.
Esta vez, no logro separar mi cognición de las emociones, y, siendo honesta creo que están mucho más vinculadas de lo que quiero admitir, y se conjugan en ideas y pensamientos que comparto, para explicar algunas cosas de la manera que mejor lo hago, a través de las palabras y sus combinaciones. Y entonces utilizo la semántica para transmitir sentires propios, ajenos o compartidos.
Lazos de afecto por un amante Común
Amante es: "Lo que nos apasiona". Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.(Jorge Bucay).
En el largo transitar por este lapso que llamamos vida, son incontables las personas que, por momentos efímeros, por corto tiempo o largos periodos entran y salen de nuestras vidas.
Familiares cercanos y no tantos, compañeros de estudio o trabajo, parejas, socias, amigos... en cada una de estas relaciones existe una serie de afinidades intangibles, pero contundentes, que determinan ese tiempo de permanencia de las personas en nuestro sendero de vida..
Empatía, experiencias compartidas, amor, cariño, confianza, complicidad y un sin número de cosas que convierten a un ser humano común en un amigo-hermano de alma.
Los vínculos se establecen desde lo afectivo, de la emoción, de ese lazo invisible que se crea desde cada momento compartido, en cada conversación telefónica, texto, reunión, fiesta, y por supuesto en las adversidades, momentos y situaciones difíciles.
Estas últimas semanas, he hecho conciencia de algo que ha sucedido a lo largo de la vida, que he vivido y que no había podido explicar hasta ahora a través de lo aprendido y compartido.
Y es, Qué sucede cuando los lazos de afecto surgen de la cognición a la emoción? Cuando lo que te seduce el alma lo desencadena las ideas, la construcción de procesos de pensamientos, la búsqueda de conocimientos.
Cuando aparece un amante común, que hace que seres humanos diferentes en tiempo, espacio y realidades puedan desarrollar lazos de cariño, admiración, amistad, respeto, cuyo eje de equilibrio y convergencia común, es justamente ese amante cognitivo, que en silencio, con fuerza y voracidad nos ha hechizado y crea una sinergia más allá de los parámetros comunes de los vínculos afectivos.
Cuando la pasión es generalizada, y se desata con vorágine a partir de una simple conversación que puede extenderse sin horas en torno a ese amante, y que te hace ver con una mirada diferente ese ser-estar con el otro.
Y, pensando en ello, creo ahora entender cómo y porqué los grandes personajes de la historia lograron serlo, porque algo los sedujo, y ese algo fue alimentado y vivido con efusión, entusiasmo y apasionamiento más allá de lo explicable, a pesar de que su motor de acción es la propia cognición.
Gracias a cada una/o de ustedes, colegas, compañeros, amigos , porque entre nosotros existe un lenguaje común, un idioma que hace, a veces, que hablar no sea necesario.
Es como si fuera un grupo de almas que han atravesado muchas vidas y lograron finalmente encontrarse y construir un nuevo sendero, que poco a poco se va trillando desde cada uno de nuestros espacios, pero que tienen, sin lugar a dudas un destino común y que permite que podamos vernos desde una perspectiva diferente a las demás.
“ Llovió la inteligencia, llovió la sensibilidad y vieron nacer el amor y reír el humor” Javier Ibarra Ramos, Kase-O.
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